Desde hace varios años se ha hecho imprescindible en nuestras casas el tener un hermoso árbol de Navidad como parte de los ornamentos que disfrutamos en colocar para ambientar los hogares durante las fechas decembrinas. Puertas adentro el que toma la delantera es el tradicional pino canadiense. Es una fiesta el momento de adornarlo con infinidad de motivos, lazos y guirnaldas y también una tortura iluminarlo entre pinchazos con las ramas y apagones repentinos de las extensiones de lucecitas, pero al final es el orgullo de toda la familia, hasta del que sólo observó desde lejos el proceso.

Pero ¿Sabías que en nuestro país se cultivan más de seis especies de pinos que puedes incorporar a tu jardín para hacerlo lucir espectacular en Navidad? Es cierto, en Venezuela se han importado varias especies de pinos que se cultivan como ornamentales en parques y jardines, como árboles de reforestación para laderas y la parte alta de la Cordillera de los Andes y hasta con fines comerciales como es el caso del conocido Pino Caribe, cultivado en las llanuras del Estado Monagas.

El Pino Caribe o Pinus caribea de copa frecuentemente de forma piramidal, se ha hecho particularmente popular en nuestro país desde hace algunos años cuando comenzó a ser utilizado en reforestaciones de laderas debido a que presenta características que favorecen este objetivo, ya que es de crecimiento rápido, se reproduce por semilla, su sistema radical es profundo y es un árbol de vida larga. Además son árboles generalmente altos, a veces de proporciones extraordinarias y por lo general están siempre verdes.

Tenemos también el Pino Casuarina o Casuarina equisetifolia que vemos con mayor frecuencia en zonas elevadas de nuestro territorio nacional, al igual que el hermoso Pinabete o Podocarpus. No sucede lo mismo con las diferentes especies de Ciprés que son ampliamente cultivadas en todo el país, así es común que observemos en jardines de casas y parques el característico y delgadísimo Cupressus sempervirens el cual, bien en grupo ó alineado nos transporta a ambientes de otras latitudes frías, húmedas y hasta tenebrosas, mientras que el Cupresus lusitánica crece más bien en forma un tanto desordenada lo cual junto al interesante color verde azulado de sus hojas le da un alto valor ornamental.

Ahora bien, el pino que definitivamente se ha ganado nuestra predilección para ornamentar nuestros jardines es el Ciprés de Abanico o Tuya (Thuja orientalis). Nativo del norte de China y Corea, este bello arbolito se ha extendido por toda América, Europa y Asia, debido a que su forma cónica, su fácil adaptabilidad a suelos y climas y lo tupido y compacto de su follaje lo hacen particularmente atractivo. Es de crecimiento lento, llega a medir entre 3 y 7 mts. de alto y sus ramas y hojas son deliciosamente aromáticas. En parques públicos solemos verlos podados con formas caprichosas y hasta de animales. Son ideales para iluminarlos en Navidad, se ven preciosos. Anímate a sembrar uno o dos en tu jardín, decóralos en Diciembre, son tan compactos que verás tu obra realizada en un abrir y cerrar de ojos.....y no te preocupes ¡Sus ramas no pinchan!