PARTICIPA DE LOS CAMBIOS QUE EXPERIMENTA TU JARDÍN
SIEMPRE TENDRÁS ALGO AGRADABLE QUE HACER
Por Adriana Mirabal. adriana@ampaisajismo.com

Tu jardín, con el paso del tiempo, adquiere nuevas características y toma dimensiones diferentes porque, como todo lo que vive, éste se desarrolla y cambia. Al participar de los cambios que se producen en tu jardín, lo conocerás mejor cada día y, disfrutando plenamente del contacto con la naturaleza, siempre tendrás algo agradable que hacer.

Al principio, cuando está recién sembrado, el jardín parece carente de algo. No olvides que en un jardín joven las plantas están separadas esperando alcanzar sus dimensiones definitivas al crecer y entonces abarcar el espacio que les corresponde tal como se planificó. Están tal vez un poco tristes, producto de la agresión que supone el proceso de traslado, transplante y adaptación al nuevo sitio. En esta etapa debes brindar al jardín todo tu esmero y amor para facilitarle el paso hacia la siguiente fase de su evolución, poniendo mucha atención a las señales que envían las plantas y te alertan acerca de alguna posible enfermedad o carencia. El amarilleo de las hojas, la debilidad de los troncos, la poca o inexistente floración, son señales comunes. Sigue rigurosamente las recomendaciones que te dé el proveedor para su correcto mantenimiento y verás que sin darte cuenta éste adquiere una nueva y hermosa dimensión.

En algunas ocasiones, con el tiempo, el cambio resulta drástico, pero es de esperase. Debes estar preparada; si por ejemplo, has incluido en tu diseño paisajístico algunos árboles con el fin de proveer de sombra a determinados espacios e incorporar especies cuyo tamaño guarde la apropiada proporción con respecto a tu casa, verás que las plantas que al principio crecían tan bellamente a los pies de tales árboles, irán desapareciendo y no habrá manera de que retoñen. Esto se debe a que los árboles al desarrollarse y obtener el tamaño final de su copa, producen sombra sobre un considerable espacio a su alrededor. Sucede entonces que aquellas plantas que crecieron adaptadas a la incidencia directa de los rayos solares, deben ser sustituidas por otras cuyas características les permitan vivir en la sombra. Esta es una excelente oportunidad que se te presenta para variar los colores y las tonalidades originales de tu jardín, aprovechando el cambio de luz.

Otro cambio que te ofrece la oportunidad de variar la apariencia de tu jardín, ocurre si seleccionas plantas arbustivas que florecen por temporadas y a las cuales es recomendable podar unos meses antes de su período de floración. Durante el tiempo de espera, el espacio de tu jardín que ocuparía la planta en pleno esplendor, lucirá desolado, es entonces cuando puedes variar tu jardín temporalmente, sembrando en los espacios libres grupos de plantas con vistosas flores y de vida relativamente corta. Para cuando estas plantas se encuentren agotadas y requieran ser sustituidas, seguramente se habrán recuperado tus arbustos y ya estarán en flor. ¡Te aseguro que te divertirás!

Cuando tu jardín sea adulto, lo disfrutes en todo su esplendor y lo conozcas tan bien que sepas exactamente cuándo necesita tal planta un poquito de fertilizante o cuándo debes podar cual otra, nunca dejarás de sorprenderte, porque siempre notarás un cambio asombroso que te invitará a participar. Sucederá, por ejemplo, que las flores y frutos de los árboles adultos de tu jardín atraerán aves que llenarán de música el ambiente que más te gusta de tu casa.